¿Alguna
vez ya te has preguntado sobre el origen de la pirámide alimentaria? No te
preocupes, yo tampoco.
Leyendo
sobre nutrición y salud, encontré a otras personas que también buscaban la
verdad sobre el consumo de granos y toda la base de la pirámide alimentaria y
encontré informaciones sorprendentes que las compartiré más abajo con datos de
la década de 1970.
Seguro
ya has visto una de estas:
-
carbohidratos: 50-60% del total de calorías diarias.
- Proteínas: 15-20% de las calorías
diarias.
- Grasas: 20-25% del total de
calorías.
Seguro
has creído en sus orientaciones, aún sin saber su origen así que si estás
parado, siéntese, nos vamos a meter en un tema delicado.
La
pirámide alimentaria fue una de las peores catástrofes en salud pública que ya
sucedió en la historia de la nutrición, pues no surgió de grandes pesquisas científicas
o por la Asociación Americana de Medicina o de Nutrición. NO.
La
pirámide alimentaria es publicada por un órgano llamado Departamento de
Agricultura de Estados Unidos. ¿Y cuál es la base de la pirámide?
Granos, panes, comidas con trigo, incluso para bebes, solamente carbohidratos,
que es lo que el Departamento de AGRICULTURA debe promover, o sea, lo suyo, que
son los granos.
La
pirámide alimentaria fue propuesta por un comité del senado americano en 1977,
o sea, políticos reunidos e interesados en “mejorar” la salud de la población. Esto
ya bastaba para desconfiar. Los mismos políticos encargaron a unos técnicos para
armar un documento para la población.
Un
asesor de un senador, que era periodista, fue quien escribió la pirámide y
juntó los datos de algunos científicos que disponían en aquella década. ¡Esto
es lo que médicos aprenden hoy en la facultad de Medicina! La ciencia de la época no daba
soporte a esto. Mucho de lo que, en aquel tiempo, era cuestionado, hoy lo
tienen por seguro, porque mientras todo esto pasaba la ciencia de la nutrición
no se detuvo en el tiempo, ellos siguieron estudiando y los primeros que se
conoce más popularmente es Atikins, solo para citar un ejemplo.
Hoy
sabemos que la grasa natural de los alimentos (carne, cerdo, pescado, huevos, etc.)
no hace ningún daño a la salud y que los carbohidratos (trigo, almidones y
azúcar) en exceso son la causa exclusiva de la epidemia de síndrome metabólico,
obesidad y diabetes que vemos hoy.
Y
lo que usted ahora sabe también es que varias de estas enfermedades son pos-agricultura,
incluso caries, es decir que antes de la agricultura, en la era paleolítica, ni
siquiera existía caries, también pueblos que no consumen el trio formado por
trigo, almidones y azúcar tampoco.
Sigamos
con la idea de que para una base científica, antes de todo, se elabora una
hipótesis, es decir, “tengo una idea que creo que puede ser cierta” (por
ejemplo: El colesterol alto es la causa de los infartos). Este es el punto de
partida científico para elaborar experimentos para probar o refutar mi
hipótesis. En seguida, diseñar y realizar los experimentos que muestran que
estamos en lo cierto, sin manipular información, con dos o más grupos de
pacientes similares entre ellos en todas las características, excepto en cuanto
al colesterol, que es lo que queremos saber y entonces averiguar las
diferencias cuanto a la alimentación de ellos y en el número de infartos de
cada uno de los grupos. Con esto se puede saber si el colesterol alto hace
subir el riesgo de infartos o no. Entonces por último se publican las
conclusiones con los resultados.
A
veces la ciencia falla miserablemente en el caso de que el resultado no sea el
que el científico se imaginaba, pues se rehúsa a publicarlo, quizá por pensar
que no hace que avance la ciencia o por desilusión en relación al resultado. Es
un error NO publicar, pues es tan importante saber que una sustancia produce
enfermedad como cuando no la produce.
Usted
que logró leer hasta aquí, ¿cree que necesito decir que esto NO fue
hecho en el caso de la pirámide alimentaria o ya tomaste tus conclusiones?
Pongámosles
nombres:
Ancel
Keys y su hipótesis del colesterol como el origen de las enfermedades
cardíacas. Este hombre buscó datos en siete países distintos para darle base a
su hipótesis del colesterol alto explicada arriba, para detalles saber más
sobre él haga clic aquí.
George
McGovern, un senador liberal y muy influyente en Estados Unidos durante los
años 60 y 70, preocupado por la nutrición y el hambre, se ocupó de desarrollar
la agricultura y el comercio de alimentos entre países.
“¿Qué podemos desaprender para
reaprender de la pirámide nutricional de McGovern?
-
Los estudios demuestran que, aunque desde 1977 hasta hoy en día, ingerimos un
11% menos de grasas, un 4% menos de calorías totales al día, 2 de cada 4
mujeres y 1 de cada 3 hombres siguen algún tipo de dieta, y hacemos más
ejercicio físico:
- Las tasas de enfermedad cardiovascular
se han duplicado en los últimos 30 años
-
Por otro lado, la decisión de reducir la cantidad de grasas de la dieta para
prevenir la obesidad de la población no solo no ha sido efectiva, sino que, se
han incrementado en un 30% las personas con obesidad y sobrepeso. En el grupo
de mujeres entre 50 y 60 años, el sobrepeso y la obesidad casi se ha duplicado
(¡ha aumentado un 43%!) en los últimos 30 años.
-
Desde la aparición de la primera pirámide nutricional, la ganancia de $ ha
aumentado de forma casi logarítmica.
-
Desde la publicación de la Guía Dietética Estadounidense, el número de casos de
diabetes asociada a la obesidad ha aumentado en un 400%.”
Este
trecho fue todo transcripto desde otro blog de salud. Para leer más y
profundizarse en el tema, recomiendo que usted haga clic aquí.
Para
fines de la historia, es ideal que usted se disponga a buscar la verdad, pues
fue de este mismísimo modo que descubrimos aquí en Vert Comida Sana,
el modo al que nuestra especie humana está programada en su ADN para
alimentarse y no estamos genéticamente preparados para tanto trigo, almidones y azúcares.
Un
súper abrazo.
Regiane
