Muchas
personas que luchan para adelgazar ignoran el auto ayuda en el proceso y este
texto te mostrará la importancia de esto para mantenerse motivado y seguir
adelante con el proyecto.
Antes
de seguir, quiero contarte mi propia experiencia.
Me
casé con un hombre lindo, amoroso, generoso e irritantemente flaco
en el abril del 2013. Mi peso en aquel momento: 86 kg. Me desesperaba la idea de
casarme sintiéndome tan gorda, así que traté de hacer lo que sabía, que era
apelar a dietas locas que seguramente usted también ya habrá probado. Hice la
dieta de la sopa, uno la encuentra en cualquier página por internet. Mi
resultado después de una semana de sopa de verduras: 83 kg. Nos fuimos de luna
de miel a Bariloche donde, mismo sin mucho esfuerzo, el peso perdido fue
recuperado rápidamente, pues hacia frío en abril y allí es la tierra de los
chocolates ricos para dulceros como yo fui en aquél tiempo.
Con 83 kg en mi casamiento.
En
Octubre del mismo año, mi marido, a quien seguiré llamando “irritantemente
flaco” me dijo que buscara ayuda de nutricionista para adelgazar y quizá un
psicólogo o lo que fuese, no porque no me quería gorda, pero porque me veía
sufrir por la comida y luchar contra el efecto rebote, eso le dolía mucho. Me
acuerdo bien ese día, pues lloré profundamente después de oírlo y antes de
sentarme a buscar algo por internet. En algunas horas de búsqueda encontré un
blog que explicaba porque los cantantes, actores y gente famosa adelgazan rápido
y con salud sin volver a recuperar el peso perdido. Confieso que la lectura me
atrapó y empecé a sonreír y aunque la página no decía claramente que es lo que hacían,
seguí leyendo y buscando. Mucho de lo que leí allí en portugués, publiqué aquí hace
poco más de un año en este blog y en castellano.
Leí
que 21 días es tiempo suficiente para crear un hábito para toda la vida si uno
lo quiere. Encontré la mejor forma de alimentarme, el mismo modo como los
artistas se alimentan, controlando la densidad de los carbohidratos, evitando
harinas, azúcares y almidones. Leí sobre la insulina, ¡que es la clave de todo!
Me
vas a preguntar: ¿Y cómo te mantuviste motivada a seguir? Muy simple: Cambié mi
forma de pensar por medio de la repetición.
Lo
que hice exactamente fue repetirme a mí misma todos los días: Yo no como más
harinas, azúcares y almidones, pues son dañinos a mi salud y también porque ya
sé que gusto tienen. Siempre que me ofrecían estos grupos de alimentos yo
pensaba “ya sé que gusto tienes, no te necesito”. Parece tonto, pero descubrí
al sexto día que la falta de azúcar me desesperaba. Distraje mi cabeza viendo
películas y series en Netflix, pues era cuestión de tiempo para que se me
fueran las ganas de aquél dulcecito de la tarde. ¿Y fue fácil? Si y no. Fueron
fáciles los primeros días y repetir eso con fe de que se volvería verdadero me
ayudó. El sexto día fue difícil, pues mi cuerpo pedía azúcar en cualquiera de
sus formas. Me resistí ese día y hasta llegar al día de número 21 se me hizo
más fácil nuevamente.
¿Porque
usar el auto ayuda?
Como
comenté en mi experiencia, el aspecto del auto ayuda influye tremendamente en
el proceso de adelgazamiento. Saliendo un poco de la cuestión de la dieta, uno
es lo que uno cree que es. El subconsciente tiene una fuerza que no puede ser
ignorada y si eres como mi suegro que siempre me dice: “No puedo vivir sin pan”,
ya te mandaste la orden a tu programación mental y no podrás vivir sin pan,
aunque intentes. Si por otro lado empiezas a decírselo a ti mismo: “Ya conozco
el gusto del pan y puedo comer lo que sea que no sea pan y ser feliz”, se
pasarán unos días y tu programación mental habrá cambiado.
¿Qué
hacer con mi tiempo libre?
Es
cierto que después de un tiempo vas a perder el vicio en la comida, irás a
adelgazar y te quedará más tiempo libre para dedicarte a otras cosas. En mi
caso, me dedico a escribir este blog, leo libros y dedico más tiempo a mi bebé
y a mi marido, salgo con mis amigas y no estamos más pendientes de incluir
comida en las salidas. Es maravilloso no estar todo el tiempo pensando en que
comer, como si el mundo, la vida, todo dependiera de un plato de fideos. Hoy
entiendo a personas flacas y entiendo porque, por lo general, son más exitosas.
Esas personas no son viciadas en comida y no están todo el tiempo dependientes
del vicio de comer. Esas personas tienen tiempo de estudiar cosas, de planear,
de aprender, de tener ideas y dedicar su tiempo a algo que les interesa.
¡Usted
ya sabe que comer para adelgazar, créate la costumbre de comer sano, mejórate
la salud y permítete vivir con más placer y alegría!
¡Un
fuerte abrazo!
Regiane.